Negra querida, Merceditas
Tu partida es como todas las partidas, no menos triste por anunciada
No mas reconfortante porque haberse abreviado tu calvario
Desde la entraña del Continente de la Esperanza nos cantaste
Nos invitaste a juntar todas las manos, todas
En los años mas crudos, en el punto algido de las represiones
A mi me llenaste los años formativos con tu voz calida
Que mi Madre vivia con pasion y talento parecido
Me dejaste la capacidad de estremecerme por las causas perdidas
Icono del Sur venerada en el Norte
No hubo una Alfonsinas mas graciosa y sentida que la tuya
Con perdon de Chabuca, que lo comprenderia
Que tristeza que te vayas como se estan yendo tantos
Que tristeza da certificar que hacia los cuarenta
Empiezan a desbaratarse todas certezas
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