martes, 26 de enero de 2010

Hi, again

No, aun no me evaporo, pese a las cantidades de sustancia volatil que he acumulado aun no me evaporo. Quiza sea el frio. Hace muchisimo frio. Ayer escribia que este frio y sobretodo tanta lluvia a destiempo -aca no deberia llover en enero de esta manera- hace perder la fe en el futuro, hace todo cansado, desde el acto dramatico de levantarse de la cama: fuera del rincon que el cuerpo ha calentado todo esta humedo y helado, ir a la pis matutina es una tortura, se aguanta hasta que la vejiga y los riñones protestan fuertemente y no queda mas remedio que alzarse con precaucion para no pisar el suelo y atinale a la chanclas en la semioscuridad de las  nueve de la madrugada, en esta casa que de suyo es fria -no le da el sol en todo el invierno. Ya no se diga lo que significa salir de casa: la basura se ha acumulado toda la semana, tenemos cuatro bolsitas, la de papel, la de empaques, la de vidrio y la de basura variada. Las cuatro estan llenas, la de basura organica apesta a rayos, la de empaques ha filtrado porque no acomode las latas de cerveza y varias cayeron de cabeza, la de papel esta retacada de los sobres de facturas y de los periodicos gratuitos, la de vidrio revienta y tambien ha filtrado porque los frascos de frijoles cocidos los puse al reves... Agggh no queda de otra, hay que echarse sueter, bufanda, gorro, abrigo y calcetines -yo duermo sin, aun a seis grados bajo cero (mi record). Saliendo con las bolsitas apestosas y alguna aun chorreando por mi mala eleccion de bolsa de repuesto me pega el frio primero en las mejillas, despues en las pelotillas -olvide el segundo pantalon joder. Para elegir lo mas proximo bajo las escaleras, lo que me permite hacer algo de ejercicio -el que hare en la semana- y llegar a los contenedores de abajo: estan llenos y me c...jo en todo... con cierta enjundia estimulada por mis yemas y mis pebrots helados meto como se puede cada cosa en su contenedor. Al acabar me seduce un olor a cafe que sale del bar de al lado pero no me meto, ese bar no me gusta demasiado. Me voy a quedar con las ganas de cafe carajo. Asi que voy de regreso, escaleras arriba y gracias al ayuntamiento, las escaleras automaticas estan funcionando asi que dos tramos mas arriba, saco las llaves y como puedo abro el portal, lo cierro con dos vueltas, abro la casa, me quito las sandalias de tirar la basura, me pongo las chanclas, cojo la mantita y al sentarme a ver la tele me la echo a las piernas. Que frio caray. Que frio. Si fuera sueco como mi amigo protestaria porque esta casa no tiene calefaccion. Como no lo soy y soy verdaderamente tacaño, no prendo el radiador sino que añado a mi atuendo un pantalon y otra manta y me instalo en la butaca a ver la tele, que no apagare hasta las tres de la mañana, pasando este domingo entre un poco de cocinarme el desayuno -webos a la albañil con salsa verde y los famosos frijoles rojos- y otro poco de cocinarme la comida de mañana -curry de berenjenas, pimientos, cebollas y salchichas. Que frio caray. Que pinche frio. Chingado carajo diria mi abuela.

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