Madrid, Ciudad de Mexico, Londres, Lisboa, La Habana

Si, fui a Madrid, lo malo es que ya lo referi en mi libretita que cargo usualmente y que no se porque, no me sale transcribir. Sera la letra tan espantosa que tengo, mas cuando he acabado la "visita de las siete casas". ETC. La cosa es que si, fui a Madrid, la capital. Como tantas veces lo primero que hice en cuanto acabe lo que habia ido a hacer fue ir a la Plaza Mayor. Me pasa exactamente lo mismo en el DF. No importa lo que haya ido a hacer, siempre acabo en el Zocalo. Que tiene que me llaman esos dos sitios? En Barcelona mis sitios son mas variados: la Plaza Real, la Plaza de la iglesia de san felipe neri, el lienzo de la muralla; en Tampico la Plaza de la Libertad pero tambien el mirador del mercado, la cuneta del chairel, la laguna del carpintero... pero en Madrid siempre acabo en la Plaza Mayor y siempre me siento un rato en alguno de los bancos, siempre hago las mismas fotos a los edificios que la cierran, a los arcos desde los que se escapa de ella, siempre me meto a comerme el bocadillo de calamares al mismo sitio y me bebo al menos tres o cuatro cervezas. Siempre le digo "Hola" a Felipe II, en su caballo el muy grande. Lo mismo en el DF. Llego absolutamente siempre desde Madero, siempre hago las vistas de Palacio, del Ayutamiento, del Monte de Piedad, de la Catedral y siempre siempre acabo a la vera del Templo Mayor. De ahi como de la Plaza Mayor hago pasacalles y me como la torta de romeritos en el Salon Corona. Siempre lo mismo. Que atraccion de ambos ombligos. Que gravitacion tienen para mi esas dos plazas. Ahora que caigo me pasa lo mismo en Trafalgar Square en Londres y con la Plaza del Comercio en Lisboa, las dos ciudades europeas que he visto a pie mas de una vez. Seran los aromas del Imperio o para que no se me note lo monarquico encubierto, los siglos de historia que han pasado por ahi? Pero tambien me ha pasado en Cuba. Dos veces estuve en La Habana. Cada vez me llamaba caer en el Capitolio. Ahi no me podia comer nada, que es lo que mas me falto de Cuba, pero si pude tomarme las Polares en una callecita perpendicular y dispendioso una vez un mojito en el mismo bar del Capitolio. Tendre que volver a Bruselas, a Paris y a Roma a ver si me vuelven a decir lo mismo que cuando estuve la primera vez.