jueves, 23 de octubre de 2008
Boira sobre el Tibidabo
No es ni con mucho la primera vez que en una tarde de lluvia, observando como la niebla avanza desde el Vallés y cubre el Tibidabo, engullendo el templo, los edificios de Vallvidriera e incluso la Torre de Collserola, me pregunto como es que cai aqui. Despues la cafetera gorgotea y el cafe sale cada vez mas aguado. Es hora de tomarse el brebaje fuerte y amargo, como el agua negra que a veces recorre mis venas. Conforme la neblina se disipa la luz se hace mas intensa, y pese a no haber sol, lastima el reflejo de las nubes a tal grado, que tengo que bajar las persianas. Entonces quedo aislado, sabiendo que alla afuera se afana Barcelona y que yo aqui dentro tambien me afano en lo que aprendi a hacer hace ya tanto tiempo. Pero a veces tambien suspendo la labor y me doy una vuelta por el mundo al alcance de mis dedos y sueño con las alas de la ilusion imbecil que la boira baja de la montaña, se mete en el laboratorio y me transporta hasta ti.
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