martes, 31 de marzo de 2009
Volar
Aqui quedaremos guardados durante los proximos 35 años, hasta que tengamos la plena posesión de este cajón de 35 metros cuadrados. Yo ya me cansé. Pediré al Presidente de la Comunidad de Vecinos que me preste la llave del terrado, en la décima planta y una vez arriba, entre los tubos de la calefacción y los paneles fotovoltaicos que el gobierno ordena poner y nadie sabe instalar, dejaré que la Luna llena me pegue de lleno sobre el cuerpo desnudo hasta que me salgan alas y sobre las alas escamitas argentinas y con mi nueva apariencia de bestia mitológica, pueda volar y desaparecer Llobregat arriba.
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