miércoles, 27 de mayo de 2009

Puntos rojos

Curiosamente pasé dos veces la varicela.
A los diez u once años me vino una fiebre como de 40 grados y algo de tos, además me salieron tres ronchitas: en la panza, la espalda y en otro sitio del que no puedo decir demasiado. En fin, el doctor diagnosticó varicela y me la pasé con el calenturón toda la semana, empapando las camisetas y leyendome no se cuantos libros. Lo interesante es que la pasé después de mi hermana la grande y antes de mis otros dos hermanos, así que como suele decirse, seguro la pasé...
Entonces vino un verano de esos de vacaciones, en los que se hacen cosas inusuales y la de aquel año fué ir a Ek Balam, una zona arqueológica en el corazón de la zona maya peninsular mencionada en las crónicas como hogar de gente mala onda -Ek Balam es el tigre de la estrella o tigre negro o del norte según el contexto y en todos los casos relacionado con la zona del Universo Mesoamericano donde se van los que se van (ya me revisaré mis apuntes de cosmogonía porque huelo que estoy diciendo una barbaridad, nomás que ahora no me da la ganita)... en fin, esas vacaciones las hicimos en medio de la selva como quien dice, en unos bungalows ya que el hotel estaba lleno.
Total, que las vacaciones muy bien salvo un vértigo que pillé al intentar subirme a la pirámide de las narices. Al acabarse los días de asueto volvimos a Tampico. Unos días más tarde, fiebre...mmm seguro es gripe, más fiebre, casi 40 y ronchas en la panza, corre al médico, diagnóstico: varicela aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh...
Lo mejor del caso: a los 30 años la tasa de mortalidad es como del 30 % buaaaaaaaaa! El médico de la seguridad social me dá analgésicos y dos semanas de incapacidad laboral, el privado, una caja de antirretrovirales y una serie de prohibiciones que me asustan en serio, el pediatra me pregunta si han pasado menos de tres dias de síntomas y al decirle que si, me dice: habrá más casos en tu casa... ashh.
Al final estuve tres semanas, con tantas ronchas llenas de agua que parecía de ese plástico de bolitas de aire que se usa para empacar. En las palmas de las manos y las plantas de los pies, en la espalda, la cara, la panza, etc etc... y el dolor de cabeza, calentura fuerte a ratos y la necesidad absoluta de cuarentena...

La idea de aburrir a los cero comentaristas de este blog con este post me vino de mirar los mapitas de visitas... Me salen puntitos rojos en los sitios más inverosímiles: Japón, Arabia, Canadá, Australia...
Imagino que la mayoría son despistados que teclearon historyofdecay en el google y les salió esta tontería, la decepción que les habrá dado, lo siento mucho.

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