viernes, 8 de mayo de 2009
buenos dias, bcn
Me levanto tarde: hacia las ocho bajo a hacer pis y me encaramo de nuevo a mi cama donde me arrebujo en mi edredon, abrazo mi almohada mal rellenada y remoloneo una hora mas hasta que el sol pega en mi ventana. Desperezado unos minuts mas tarde hago la otra pis, me baño con toda calma, me visto, me perfumo, me echo encima el abrigo de primavera, me preparo el almuerzo, me tomo un yogur, me como un platano, lavo la loza de la cena, abro las ventanas, cojo la mochila, me pongo los zapatos y abro la puerta donde me recibe un rayo de sol como para rostizar un pollo... Ya son casi las 11, asi que me pierdo el trafico matutino de niños y jovenes camino de la escuela, al repartidor del periodico gratuito, la recogida del correo, el tranvia lleno de gente recien bañada -casi toda- y las promociones de bebidas energeticas en frente de la universidad. A cambio le abro la puerta a la cartera, compro unas manzanas en la fruteria de la esquina, casi vacia, camino la cuestecilla que va de casa a la parada del tramvía por aceras espaciosas sin carritos, sin mochilas y sin gritos, me subo al tranvía y me siento, dejando que en mi regazo se caliente al sol de la mañana tardía y al llegar quince minutos despues a la universidad no baja casi nadie, por la diagonal trota algun deportista y caminan dos o tres beldades ahora en falda, chanclas y camiseta de tirantes. En la puerta de la facultad aun no hay nadie fumando, sera en una hora mas o menos, y en el foyer solo se oye el runrun que sale de las aulas en las que se imparte catedra. El ascensor viene solo y muy rapidamente y al llegar a mi piso la desolacion impera en el pasillo del departamento y en mi laboratorio se atarean ya, como abejitas, los becarios. No me averguenza decir buenos dias, sentarme y prepararme un cafe mientras reviso el correo. Son pasadas las doce del mediodia cuando arranco el experimento que quedara operando mientras bajo a comer a las dos. A ratos me asomo por la ventana y miro a la gente que se afana. Me da gusto saber que a medianoche que salga de aqui estaran todos descansando, excepto aquell@s que trafican con la soledad sempiterna del varon.
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