jueves, 10 de septiembre de 2009

Ulises de allende la Mar Oceano

Cruzar el charco sin mojarse, a lomos de la bestia alada y generadora de gas de invernadero. Maravillarse como cualquier turista por el amarillamiento de las hojas, por la neblina, por el resurgir de la vida tras el momento de panico del Solsticio.

Y como el de Itaca navegando por el archipielago, encontre sin esperarmelo a la Sirena pero tierra adentro, bajo la sombra de las catedrales. Cai sin tener tiempo de poner a fundir la cera. No sus cantos como murmullo oceanico sino su acento telurico de erres triplicadas, eses sordas i sonoras como las caricias de los tilos en las orejas, con esas resonancias viejas de los inicios de la civilizacion cristiana me hicieron desviar el timon y bogar bajo un hechizo reforzado por unos ojos de oliveira y una presencia en todo evocadora de la tierra, sus pliegues y suavidades.

Mal negocio a largo plazo, ninguna Sirena ha sido mas que la niebla, pese a lo rotundo de su presencia, lo palpable de su carne, lo sensible de su perfume, su aliento y su tacto.

Al final me ate al mastil tras sangrar por los ojos, por los poros, por las orejas y por la lengua, envejecido penitente azteca... ahora mi pequeño esquife se bate contra la tramontana. Zarandeado a babor y estribor pedi ademas resina epoxica y me la trague, para endurecerme por dentro evitando fundirme ante tu regreso esplendido y rutilante y a la vez inalcanzable y remoto.

2 comentarios:

  1. Highly energetic article, I liked that bit. Will there be
    a part 2?
    my web page :: bacalaos

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  2. Hello. There is a possibility of an Episode 2 because I'd found another Mermaid in the Gulf of Mexico shore, this one catch me and changed my life -again. No complains this time.

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Apura, que la entropia aumenta