domingo, 27 de septiembre de 2009

XV

De History of Decay
Espere al Amanecer como aquel amanecer cuando comenzaste a patalear pidiendo salir al Mundo. Era una madrugada fresca, fresquita, salia el Sol y corrimos por si se te ocurria asomarte en el auto. Nada, aun no te decidias. Volvimos horas mas tarde y no fue sino hacia el mediodia que tu naricilla y tus ojotes nos envolvieron de ese halo que dura hasta hoy, quince años mas tarde.
Espere aqui, de este lado del Mar, hasta el Amanecer, como tantos amaneceres paseandote de un lado a otro para que te durmieras, canturreandote las nanas que aprendi de mi madre. Costaba vencerte los parpados -ahora cuesta abrirtelos, y muchisimas veces habia que quemar gasolina alrededor de la ciudad para que cayeras. Primero hecha rollito y despues, cuando dejo de parecerte bien estar aprisionada, con pañal y camiseta en la cuna.
Quise dejas que llegara otro Amanecer y ya paseaste por todas las cosas: las gripas, las varicelas, los empachos. Madrugadas apurados para aqui y para alla porque parecias tan fragil que nos aterrorizaba que te pudieras romper. Luego te reponias y te reias o hacias trompetillas enojada o bailoteabas parada en el borde de la cuna, que tambien lograste ponerte de sombrero en mas de una oportunidad.
Y bueno... espere al Amanecer como espero otro Amanecer en esta casa desde donde soy el mas feliz y el mas orgulloso de tenerte. Ahora festejo por ti y por mi, lanzo todos los cohetes e ilumino a todo mundo con la felicidad que me da haber llegado a ver este dia.

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