domingo, 31 de octubre de 2010

Acerca de la Hueva

La Hueva es uno de los Derechos Fundamentales del Hombre consignada ya, indirectamente, en el Génesis, en aquella parte donde el Señor le da al Hombre el libre albedrío (extrapolando con cierto abuso de la ontología: el Hombre puede elegir echar la Hueva). El problema fué después, cuando el Hombre desobedeció (usando el libre albedrío que El Señor le concedió como don) y El Señor le dijo: Ganarás el Pan con el sudor de tu frente. Ahí, justamente, la Hueva se definió como un motor para resolver el  reto ideológico que ha sido siempre índice e inicio de multitud de estrategias operativas para resolver el quid de este problema planteado por La Divinidad (ante la pregunta: "y ahora, cómo le hago para no trabajar y seguir comiendo?").

Perseguida salvajemente en diferentes épocas de la Historia, desde los albores de la Humanidad, la Hueva ha sido motor de notables hechos y artefactos que han adelantado la marcha de la civilización hacia las Estrellas, destino donde el ser humano realizará la obra para la cual fué creado.

Para poner uno o dos ejemplos -que me da hueva buscar mas- citemos la silla de manos (a los señores les daba hueva caminar) o mas recientemente, el mando a distancia (al usuario le da hueva levantarse a cambiar de canal). Ambos artefactos parecen meramente esfuerzos por ahorrarse trabajo y gasto de energia, pero oh, resulta que el primero llevo a la creacion del transporte colectivo -que en ultima medida es uno de los caminos a la sostenibilidad por la cual se mantiene la armonia entre la Naturaleza y el Hombre- y en cuanto al segundo: las naves espaciales se controlan a distancia, un claro paso hacia el Imperio Galactico.

En ambos casos, reducir el gasto energético se convierte, en estos tiempos en que el calentamiento global, la reducción de recursos y la crisis financiera mundial parecen amenazar a la Humanidad, en un camino inevitable. Estar sentado gasta menos energía que estar de pie (hecho oportunamente observado por los chinos de la época Han, hace unos 5 mil años) y estar acostado, aún menos (hecho indiscutible, por haber menor gradiente de resistencia a las fuerzas de gravitación).

Pero en los casos particulares y humildes que conciernen únicamente a los ciudadanos de a pie, la Hueva es también una cosa muy grande -de ahí la expresion: tener Mucha Hueva.

La experiencia muestra que no hay relación directa entre la Hueva y el Desarrollo Personal, el Progreso Humano y la Visión de Presente y de Futuro, por mucho que la Hueva haya sido condenada por los Hombres Fáusticos -aquellos partidarios de la actividad incesante (que decían ante el viejo Mefistófeles, "ojalá viera a la Humanidad trabajando incesantemente a brazo partido, junta ante el reto de la naturaleza, y al ver ese momento le diría "detente, eres tan bello"") - o por quienes como la inquieta Sofía de la novela El Siglo de las Luces dicen siempre: "Hay que hacer algo!" (y aquel dos de mayo dijo Esteban "Por quienes? y ella, ausente por completo de razón dijo: "por los que se echaron a la calle", antes de desaparecer en la turbamulta).



El problema es la mala interpretacion debida a algunos irreverentes que han creado una confusión entre  la Hueva -estado basal, energéticamente compatible con el Universo- con la Flojera o Pereza -uno pecados capitales. Pero nada menos cierto. La Pereza es un estado en que no apetece hacer absolutamente nada y al ser confrontada carece de excusas, de filosofía, de ideología. La Hueva, por el contrario, comporta la necesidad de interiorizacion, el abismarse en el Ser, la Reflexión, la Ideologización del Hombre...

Cómo podrían explicarse de otra manera las grandes corrientes del pensamiento como los Estagiritas, los Sibaritas, la proliferación de Eremitas ilustres (algunos de ellos Doctores de la Iglesia), incluso, yendo mas allá, de que otro modo podría haber surgido la idea de la Revolución Permanente ("chico, aca ya terminamos, que los tíos de por allá la sigan porque da un montón de hueva seguir con este rollo") o aquella otra de la Guerra Preventiva ("joé, que hueva que traigo, vamos a lanzar unos cuantos misiles, deja ver el mapa...mmm.. ya sé... allá!")?



En su expresión usual, la Hueva comporta el no hacer nada físicamente apreciable, nada que gaste calorías en exceso (al fin, todas ellas se convierten el calor que a la larga, aumenta la temperatura del planeta). Se suele abusar del reposo y de actividades aparentemente inútiles como la lectura de periodicos y novelas, la visualización de  videos o de la television, la navegación aparentemente inconexa por internet. Todas estas activididades resultan en una acumulacion de hechos, ideas, historias y estimulos de toda especie que llevan en ultima instancia a paroxismos de creacion, de trabajo, de actividad que de ninguna manera podria lograr un perezoso común y corriente.

En su máxima expresión, la Hueva se convierte en actividad febril ("Tener Hueva de no hacer nada"), estadío la que se llega una vez creada una realidad virtual tras un intenso período de hueva ininterrumpta.

En casos extremos, la Hueva ha llevado a la muerte a mas de uno ("que Hueva me da respirar")

Asi, en resumen, la Hueva es una de las características innatas a la naturaleza Humana, aunque probablemente una de las menos estudiadas y representadas en los tratados -porque seguramente da mucha hueva hacerlo. Y eso, ya me dió Hueva seguir.

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