jueves, 25 de marzo de 2010

Huasteca Potosina

No se si es asi, pero a veces me imagino que al autismo es como andar en una camioneta con amigos, donde se rie y unos y otros se cuentan cosas y todos escuchan y las comentan y sin embargo uno contempla el perfil de la tierra que cambia conforme se asciende desde la costa hacia la Sierra Madre Oriental: La marisma costera de Tampico cede el paso a los pastizales inacables, donde pace el ganado y poco a poco aparecen a la derecha algunas ondulaciones, enmedio de la llanura monticulos sospechosamente regulares esconden los vestigios de Los Antiguos y de repente se desvela la bruma y una linea recta, como una albarrada de colinas aparece.
La tierra reseca se entibia a la vera de varios rios de suaves playas junto al pueblo de Tamuin y cuando se llega a las viejas construcciones de Tamohi se recrean muchos prodigios: el Puente de Dios, hito de calendarios olvidados en una Sierra que ahora aparece entre una bruma aun mas lejana, la alineacion perfecta de sitios habitados durante mil años por distintas gentes, la permanencia en la piedra de pinturas marrones aun indescrifradas.
Mas y mas arriba pero en una gradacion imperceptible y en medio de una curva peligrosa en la carretera, se llega, a riesgo de estrellarse contra el que viene por el otro carril, "A donde nace el Agua" Taninul. Taninul, que nombre mas dulce para un sitio donde brota un agua pestilente a los alientos del Averno, pero que es tan rica en salutiferos minerales. Mancillada por un hotel y llena de turistas queda Taninul a la vera de su colina que saluda la llanura triste: es en Pitahaya donde arranca la sierra, sierra esta de pendiente suave que alcanza una primera parada mas adelante, en Valles.
Pero antes de Valles esta Micos, aparece donde no se espera, en un recodo del camino, dos o tres kilómetros hacia adentro y un farallón imponente a la derecha alumbrado por el sol de mediodía escolta pendientes cubiertas de arboles y caminando solo un poco mas, se oye el rumor del agua que permanentemente viene desde sus faldas. En Micos hay rapidas corrientes, turbios remolinos, dos o tres cruces que marcan el sitio donde algún desprevenido se partió el pescuezo y al final de un camino lleno de gente haciendo acampada, de los pollos asados en tambos cortados a la mitad y de lancheros que ofrecen el paseíllo con la seguridad de un chaleco salvavidas, se aparece la sucesión de cascadas embutidas entre los montes que se intuían desde la entrada. Las cascadas vienen a morir en un pequeño lago desde el que vuelven a nacer los torrentes impetuosos que huyen hacia no se sabe donde, en este pequeño lago se puede nadar, se y con un animo mas aventurero se puede coger un casco, un salvavidas y una tabla, convenientemente ofrecidas por los cooperativistas de la zona, y subir cascada arriba –dicen que son tres o siete no se- e ir descendiendo entre ellas como toboganes.
En una o dos horas se esta de nuevo en el plato terso, apenas agitado por la cascada de su extremo y se puede ir a comer pollo y a beber cerveza. Yo con animo francamente cobarde ni siquiera me planteo la subida: el agua esta helada. Pero la excursión termina bien, con un monton de carcajadas y las llamaradas del sol de finales del invierno despidiéndose desde el farallón imponente, que a mi me recordó de inmediato al que custodia al Sincrotron de Grenoble, alla del otro lado del Mar, entre otras montañas. Con cierto cansancio de no haber hecho absolutamente nada que pudiera cansarme físicamente me duermo como un fardo en la camioneta.
Al poco me reanimo y llegamos a Valles a buscar donde dormir. Todo me habla de dinero, es una ciudad rara para mi, una ciudad mestiza y centro de la Huasteca Potosina, caldero donde las culturas sincretizadas se expresan en bailes de raices españolas e indigenas, los Huapangos, base desde la cual se lanzan las hordas a la visita de las maravillosas maravillas de esta tierra. Muchos negocios que viven de este turismo de aventuras. En mi mente hecha a armar mapas veo a Valles como el punto en que la Sierra Madre Oriental empieza a convertirse en un verdadero monstruo, que mira hacia el sitio desde donde nace el sol hacia el cual se abre la suave pendiente de la llanura aluvial del Golfo de Mexico, sustentada por millones de años de sedimentos. Arriba, hacia Rioverde la Sierra se convierte en verdad en las montañas donde se puede uno partir la crisma, hacia abajo, hacia Huejutla, se bordea esa misma Sierra que se vuelve también humeda, alta, cafetalera. Hasta Valles los nombres siguen siendo Tan… Taninul, Tantok, Tamuin, Tamasopo. La cultura Téenek, mal llamada Huasteca, mañana habrá descubrimientos. Despues de una noche de charlas científicas, políticas y sociales, de bebidas ricas en un lugar para mi paradigmático de este tipo de ciudad- caras pantallas, sillas elegantes, camareros atentos y concurrencia provinciana y desatenta de la música de un trovador en realidad poco agraciado por preferir la emoción de una pelea de box, amanecemos desayunando el manjar de la región, el Zacahuil, tamal liquefacto, arullado en su lecho de hoja de platano, servido con cuchara, regado con limón y salsa, pariente aguado del Mucbilpollo maya.
El plan ahora es ir a Tamasopo, pero en el camino, alumbrado ya por el mas o menos avanzado dia pese al plan de madrugar, caigo en la cuenta de porque Valles, en verano, es la sucursal del infierno, en donde las temperaturas llegan a subir a 50ºC. Esta arrimada a la pared de la Sierra que crece abruptamente, por tres lados la flanquean sus estribaciones y hacia el sureste esta abierta al Golfo. En verano llegan las suradas y Tampico, junto al mar, se convierte en una sopa, densa y humeante pero relativamente temperada por el mar. Valles se convierte en un horno tremendo.
Tamasopo esta en un recoveco de las montañas que van camino a la tristísima llanura de San Luis Potosi. La región es rica en estas hondonadas que esconden el preciado tesoro de ríos y caídas sonoras. No se sabe como, se mete uno en un camino y zaz, aparece una cascada. En Tamasopo son tres o cuatro cascadas que han abierto pozas en los eones que tienen carcomiendo la tierra. Algunas tienen 8 metros y es posible lanzarse como simio en una cuerda y caer en medio de ella. Otras son planos estanques donde los mas pequeños pueden chapalear un buen rato, mecidos por el rumor de la cascada. Y un caminito agreste sube entre ellas y se pueden ir viendo los diferentes caminos que el agua fue labrando para finalmente crear esta fuente de dinero –se cobran entrada, estacionamiento, comidas y bebidas a muy buen precio- y de asombro para las riadas de gente que suben desde Tampico o bajan desde San Luis a pasar un dia en familia o con los amigos. Trepando entre las piedras mas o menos resbalosas –ahora es temporada de secas- se ven los caminos y los estragos que el torrente ocasiona en temporada de lluvias, debe ser majestuoso pero también atemorizante como lo es hoy mismo el viento que agita los arboles en Tampico, ante la llegada del Norte, la creciente que arranca de cuajo arboles, que arrastra cantos y que desborda el amable curso que los turistas barrigones de hoy podemos recorrer confiados.
Mas sorprendente es llegar hasta arriba del camino: una plana llena de tiendas de campaña a la vera de un rio manso y hondo invita a tumbarse a su costado y echarse un clavado en las dos o tres pozas que se han ido formando, con una confianza que la madre mas aprensiva cede para que su retoño se aviente y nade por un rato. Ahí descansando de no hacer nada se ven las lindas colinas arboladas de la pequeña sierra que hemos ido bordeando hasta ahora, un sol calcinante, arboles pequeños y montañas enanas que esconden en sus pliegues tantos torrentes, cascaditas y pozas varias. No comemos en Tamasopo, francamente los viajes a la naturaleza carecen de las adecuadas escalas gastronómicas. Seria bueno cargar con comida mas que la de chatarra que nos comimos toda ayer, pero este calor –aun no bestial- la estropearía y por tanto hemos de ir –he de ir- resignado a no comer tan seguido como desearía –y es que a mi la carretera me da hambre. Asi que rehacemos nuestros pasos y regresamos a Valles entre las curvas y regodeos arborícolas y entre los tajos titánicos abiertos por lo que será la autopista San Luis Potosi-Valles y un dia quizá, Tampico –la olvidada, la arrinconada entre sus marismas, sus dunas, su rio y su mar azul. De Valles nos vamos entonces bordeando la sierra, que de este lado se empieza a ver cada vez mas alta y mas amenazante. Los nombres cambian, la raíz náhuatl empieza a notarse cada vez mas conforme se tiende hacia nuestro destino Xilitla. Aparte otros topónimos –Aquismon, Huichihuayan, Chunutzen, Tancahuitz, denuncian que esta fue tierra por donde transitaron muchísimas gentes antaño, quienes fueran no se, mi ignorancia enciclopedica no abarca los detalles de una región que ha estado habitada desde hace al menos 3 mil años, metida en las estribaciones de lo que hoy es –y seguramente ha sido desde hace muchos años- la ruta hacia la Aridoamerica.
No debe ser casual tanta diversidad: es una región rica en todo, hay agua, frutas, café, maíz como en toda la geografía mesoamericana regada por los vientos que soplan desde el Golfo. Probablemente en los tiempos de mayor esplendor cultural fueran las llanuras las zonas mas pobladas por los habitantes originarios, tal como ahora lo están en las regiones mas inaccesibles, regiones como Xilitla, envuelta en brumas.

Ya asombra la feracidad de los montes, en la otra parte la selva es baja, aquí bejucos, araucarias, plantas sobre plantas y arboles inmensos ocupan los lados de la carretera una vez que se ha entrado al regazo de la montaña. Subir y subir, se llega a Xilitla, un pueblo de hondo sabor indigena. Una vez hace años estuve para la epoca de Difuntos. Una solemnidad desconocida en las ciudades se respiraba en las calles sembradas de caminitos de flores amarillas, que los Parientes recorren hasta llegar al Altar donde se les ha preparado el banquete y las ofrendas para recordarlos. En aquel entonces densas neblinas ocultaban los riscos circundantes, desvelandolos solo al amanecer. La vieja iglesia dominaba el pueblo con un imperio triste, adecuado a los dias de luto general. Ahora, cuando el Sol esta a punto de pasar por el Equinoccio de Primavera, no tuvimos neblina, asi que desde la carretera se vio el pueblito encaramado a su loma y a la derecha, 500 metros de terraceria entre una fronda maravillosa y verde, aparecio el Castillo de Sir Edward, feria alucinante de construcciones de cemento, delirante fantasia de quien dicen, se enamoro de las Pozas en las que desnudo, tuvo una vision de una ciudadela entre la selva que es devorada y camuflada, consustanciando el duro cemento con el paisaje nativo.
Cuentan del Lord que se codeo en su epoca con los surrealistas, con gente famosa de Europa a la que no logro, sin embargo, convencer de venir a visitarlo en este paraje escondido. De todas maneras el legado del que muchos de los paseantes consideran un loco se mantiene de hecho gracias a la curiosidad de los mismos turistas, que en hordas jipis vienen a ver lo que creen un sueño de mezcalina y cannabis.
Ya se pone el Sol y tenemos que partir. Hemos visto las cosas increibles y sin embargo faltan siempre mas. No se acaba nunca. Hay millares de cascadas, cientos de "sotanos", pozos en la caliza inmemorial donde se han refugiado especies animales y vegetales unicas en el mundo, hay montes y llanos, zonas arqueologicas sepultadas bajo los sedimentos o devoradas por la selva, comunidades que han sobrevivido pese a 500 años de conquista, rios mansos y rios salvajes. Nombres de quienes pasaron y se fueron.
Al final bajamos de nuevo hasta Tampico, a su Laguna del Chairel bordeada de chabolas miserables que se anegan cada año en cada crecida del Tamesi y sus afluentes y sus elevaciones coronadas de campos de golf y de mansiones, a su vida frenetica donde cada vez mas campa la inseguridad pero donde tambien el espiritu del costeño imprime sabor y alegria a la vida, a la comida, a los dias finales del invierno donde el Norte azota la ciudad.

Do you believe in Angels? No



Woman:
When you're dreaming, you feel alive..

Demonic Voice:
The truth is so black. Once more, this is the message. Our way of reasoning gives way for our notable hour.This has always been. The light pours over me as I run for cover. They tried to pull me in, but I was already there.

Woman:
Oh I had this dream one night I was like lying on my stupid futon couch foldout bed. And it was like really hot it just started summer, and um it was really hot. I had like no fan or anything. I was lying there and I had this weirdest weirdest weirdest like nightmare. I had this nightmare where they're like dreams but they're not dreams they're real ya know you feel as though you're alive when you're dreaming, you think you're alive when you're dreaming. I had this dream where this angel was coming up, like up my fire escape cause I don't have bars on my windows cause I don't believe in bars on my windows. And she was there in my room I was lying there and she came and she kissed me and I woke up and I looked at Tom.
Do you believe in angels?

Demonic voice:
No.

Es hipnotizante, es macabra, perfecta para irse de viaje, oirla muchas veces: when you're dreaming, you feel alive.... Dream Song es una de las mejores y mas negras canciones de los chicos industriales de Ministry de uno de sus mejores discos: The Mind is a Terrible Thing to Taste.

martes, 9 de marzo de 2010

El cielo y la sorpresa

"Ayer por la mañana, estaba intentando escribir algo sobre Esperanza Aguirre y su curiosa visión de la cultura, cuando mi gata Inca, que siempre tiende a pasarse las horas en el alféizar de la ventana, empezó a emitir un extraño ronroneo. Siempre hay que estar atento al ronroneo de los felinos, porque con sus grandes ojos ven aquello que nosotros no acertamos a ver. Lo que veía Inca eran unos copos blancos que iban revoloteando sobre los cipreses. Ni rastro de las tórtolas y de sus zureos. Estaba nevando. Y ya todo fue nieve. Y los teléfonos empezaron a sonar y la vida cambió de objetivo. La semana blanca del Real Madrid fue la semana blanca catalana de la nieve. Y los del quiosco se apresuraron a decir que eso de la nevada lo había montado el alcalde Hereu para garantizar la candidatura de los Juegos de Invierno. Y los más viejos del lugar empezaron a contar a sus nietos que ya en el año 1962 la gente bajaba esquiando por la calle de Balmes. Mientras tanto, las carreteras del interior de Catalunya se veían colapsadas y se llamaba a la población a quedarse en casa. Antes, incluso, que la sal sobre el asfalto aparecieron los comentaristas cargados de adjetivos como «histórica nevada». Así son las cosas en los países pequeños: cae la nieve, que decía Adamo. Y a todos nos sobreviene de entrada un especial hormigueo de felicidad en el bajo vientre. Bastan unos cuantos minutos sometidos al castigo blanco de la ventisca, para que lo que era una muestra de felicidad se convierta en una incomodidad que aparta a los transeúntes de las aceras y les deja encerrados con el único juguete de una televisión que les mete la nieve en casa.


La nieve es ese meteoro que ha nacido para pintar el paisaje, pero a nadie le gusta meterse en el interior de un tubo de pintura. Los días siguientes, las manchas blancas de la nieve convertirán la piel de un país en un enorme perro dálmata y los árboles ofrecerán sus frutos de nevadas mínimas para embromar a los paseantes crédulos. La nieve congela el momento. Los amantes se besan bajo la nieve y creen que siempre será así y que ningún verano conseguirá separarles. Todo lo que suceda bajo la nieve quedará en una película indeleble de nuestro recuerdo mediterráneo. Alguna vez la naturaleza fue superior a nosotros. Creíamos que la nieve era algo eminentemente rural y, de pronto, se nos ha metido en las calles y en las rendijas de los balcones. Es entonces cuando la nieve se convierte en una pasta pegajosa y gris y los que antes la celebraban ahora se quejan de que nadie la retire.

La nieve tapa nuestros propios pasos. Salimos de casa para ir a buscar el pan todavía caliente del horno y, al regresar, ya no hay rastro de nuestro paso por el mundo. La muerte, sin duda, es blanca.

Pero esa es la muerte pequeña, inofensiva, de los europeos. Porque las grandes catástrofes de la humanidad no son esa lenta y amable caída de copos que cierran carreteras y mantienen a los aviones en tierra. En otros países las cosas son mucho más graves. La tierra tiembla, el mar se abre y se traga los cuerpos. ¿Qué es una nevada confrontada ante este tipo de desastres?

La nieve nos humaniza, pero basta con un par de paladas para abrir de nuevo el camino. Quedan, eso sí, los pájaros. Esos animales ateridos que buscan semillas y bayas y que no las encuentran, al estar cubiertas por ese insólito manto. Nieva. Todo el mundo se queda en casa. Los niños, sin clase. Pero, por favor, pongan alpiste en las ventanas. La nieve es una catástrofe venial. No la hagamos mayor. "
 
Texto: "El cielo y la sorpresa". Joan Barril, Columna Los Dias Vencidos en El Periodico de Catalunya Edición electrónica del Martes 9/03/2010. Foto: Marek y Karolina, Terraza de Graner 34, L'H. BCN

viernes, 5 de marzo de 2010

The Unseen

Last textural reports

A plan of locations
Cross points of agencies
A program of density
Of a force that cannot be determined
Science at this point must become alembic

Magnetic field disturbances
Have irradiated our equipment
We have lost all contact
We are alone

In the shadow of shadows
In the dream of dreams
In the sleep of sleep

I see its form
We have no more time now

We are alone

Final entry report
I have removed all obstacles
That impedes its progress
My duty is to serve the power
That holds me captive

There are no more choices
We have opened a new door
To a new horror that will finally destroy us

(Lyrics from The Unseen, Buried Dreams, Clock DVA; Imagen Sin titulo, Yves Tanguy)
 
Clock DVA, un grupo industrial de Sheffield, Inglaterra los años 80, en plena epoca post-punk, plena del convencimiento de que el mundo y el sistema no se iba a acabar pronto como preveian los punks, sino que duraria y nos tendria atrapados en sus engranes para siempre. De ese espiritu se nutre la musica industrial con exponentes tan agresivos como Front 242, Front Line Assembly, Clock DVA, Skinny Puppy y muchos mas.
 
The Unseen empieza con llamadas desesperadas de un vuelo que ha perdido el contacto con la torre de control habiendo detectado una perturbacion magnetica.
Toda la cancion es cantada con una voz susurrante, rauca, con un fondo beat muy repetitivo -tipico de la musica industrial- de trallazos metalicos con un rasgueo agudo y calcinante de acompañamiento interno que da un ambiente tetrico a toda la pieza, en la que a ratos se intercalan las voces de los pilotos perdidos, chirridos de maquinaria, tañidos ahogados y un teclado que bombea y da acordes largos, languidos.
La parte mas desgarradora, mas tetrica es:
 
We have lost contact
We are alone
 
Efectivamente se siente venir la conclusion, el horror liberado atraves de la puerta abierta y que finalmente nos destruira.

jueves, 4 de marzo de 2010

Mas Zopitech

No se puede ser mas lindo me cai. Solo el es lindo. Los demas somos gentecita sin gracia ni salero.

zzzzzzzzzzzzzzzzzzt

Me acorde de la pelicula "El Quinto Elemento", Grandiosa Superproduccion de la Cinematografia Mundial, Hito de la Ciencia Ficcion, Filmada en Glorioso Technicolor.

Aja: recientemente los fisicos teoricos han descubierto que el Universo entero se divide, merced a los mas recientes avances de la fisica fundamental que incluyen las novedosas Teorias de las Simetrias Posibles e Imposibles, entre: Aquellos a Quienes Nos Gusta el Quinto Elemento y: los Equivocados (pobrecillos).

En virtud de la misma Teoria de las Simetrias Posibles e Imposibles hay una serie de divisiones del Universo Conocido (y tambien del Desconocido y del Incognoscible), mas o menos en las mismas dos categorias: la de Los que Adhieren a las Cosas (y teorias, creencias y demas) que Me Gustan y: Los Equivocados (pobrecillos).

Solo merced a los aun en boga sistemas eticos heredados de un pasado precientifico e ideatico  podemos permitirnos sentir una compasion infinita hacia esa mitad del Universo (que a veces suele ser un poquito mas que la mitad, digamos que a vces llega a ser el conjunto (Universo-{yo})) una saludable compasion y conmiseracion, esperando que llegue El Acontecimiento que Los Libere de Su Error Fundamental.

Pero ahora, en este placido mundo al borde del caos, la Tolerancia es uno de los Valores Maximos y debemos serlo aunque no nos preocupe no ser tolerados a nuestra vez.

zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzt!

martes, 2 de marzo de 2010

Muy encabronado

Cuantas dimensiones tiene la imbecilidad.
Que facil es perderse en los barroquismos de la palabra, del argumento y de los supuestos. Puede estarse discutiendo civilizadamente durante horas y horas sin decir sustancialmente nada, regresando una y otra vez al mismo insulto que se desea soltar de frente pero que se cuela como un airecillo debajo de la puerta mal sellada. Toda reunion significa haber llegado con un plan oculto que sera defendido con un arsenal insidioso y solapado, que previamente -y es lo peor- ha sido concebido y provisto usando los recursos de la confianza de los inocentes -estultos mas bien- que sin temer pecan de pendejos. Un obrar bizantino que al final no rinde mas frutos que la propia erosion de esa confianza mal habida, de cualquier voluntad de mejora y de las propias ganas de seguir adelante. Mejor habria de llegar la hecatombe y sepultar las planicies en lodo ardiente y lluvia de fuego. Pero no, por muy sanos que son a veces los acontecimientos apocalipticos, en estos casos lo que siempre sucede es que los años se suceden -y ya van diez- o mas bien, se arrastran, untados de palabras que se ven bonitas en el papel y se convierten en perlas embarradas en la vida real, para adornar los cuellos de la mediocridad de quienes lloran por unas monedas, por una curul o simplemente, por el placer mezquino de joderle la vida a los demas. Y todavia hay quienes con resentida voz hablan de los tiempos en que los salvajes se devoraban unos a otros, en que las espadas rompian en los escudos, como si no hubieran sido zapadores, quintacolumnistas, hijos de puta con balcones al mar. Esto siempre va a ser igual. Siempre.