lunes, 31 de enero de 2011

Adrastea

Luna de Jupiter, atrapada en sus anillos, del llamado Grupo de Amaltea.

Ninfa que crio a Jupiter-Zeus con la lecha de la cabra Amaltea.

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Source:
http://es.wikipedia.org/wiki/Adrastea_(luna)

Gulf

Estas ahi detrás, en la parte seca, bajo el Sol. Te trajo el rio desde las montañas, piedrecita tersa.

Mapache

"Te has fijado lo loca que es la palabra "mapache"?" (El Santos, viajando con hongos)

Rotaciones

A veces me mareo, sobre todo cuando pienso consistentemente en lo enorme del Universo y lo lejos que estás en él, a un par de revoluciones galácticas de distancia de la más cercana supernova. Quizá sea cuando me hago consciente de la aceleración angular del brazo de Orión respecto al Agujero Negro Central que el mareo se hace mas claro, como si el Agujero me estirara hacia él y a la vez mi eje precesara en torno al eje universal con el resultado de que el viejo y conocido suelo de esta Tierra se vuelve inestable y las paredes se convierten en asideros poco fiables. Si inclino noventa grados la cabeza con los ojos cerrados, como si me la desprendiera y la pusiera cansado sobre mi hombro, los vectores gravitacionales se anulan y finalmente el mareo remite: solo algunas lucecillas que se desprenden velozmente de mi retina quedan como evidencia evanescente. Tan lejos queda el Gran Atractor que impone la deriva galáctica como el remanso nebuloso, semillero de soles, en el que no yaceré jamas.

Norte

Los dias que entra el viento del Norte son secos, frios, ventosos, nublados. El polvo de que estan hechas las cosas visibles e invisibles se pasea impunemente sin darse reposo, erosionando lo que va encontrando, incrementando la masa evanescente en movimiento animado para cuando al fin cese el viento depositarse como las cenizas de un volcan triste en su erupción postrera. Las nubes penden cerca de la tierra y se alimentan de los humos que vomitan las factorías que se extienden a todo lo largo de esta lengua entre el mar, el rio y la laguna. El mundo entero parece habernos olvidado en el fondo de este golfo henchido de riquezas sumergidas.

Vespre

Domingo intentando que las horas se hagan ligeras, mirando historias animadas, desgranando pensamientos como se pasan las cuentas de un rosario. Aqui en el Tropico la luz es brillante, lastima la vista, se come los colores, unta las cosas con rayos espinosos, pero el crepusculo dura solamente un instante y se hace de noche subitamente. Se acaba la labor y es preferibe recogerse a deambular. Desde ahi las horas se extienden, se hacen cansadas, pesadas, pegajosas hasta que en la seguridad de la habitacion la conciencia cede el paso a las tinieblas exteriores a esperar que vuelva la Luz, que en otras latitudes es sinonima de claridad y aqui de ausencias incluida la tuya. No queda sino ajustar el ser a esta implacable rutina.