jueves, 14 de febrero de 2008

Nosotros

Los nahuas tenemos un sentimiento de familiaridad con lo efímero. Nada en nuestro mundo -el Anáhuac- perdura. Antes tuvimos abundante caza y abundante agua; llegaron los hielos hace 30 mil años y al irse se llevaron a los grandes animales y secaron los Lagos, secaron los cielos. Nos dejaron solamente el oro verde, el maguey y los ajolotes, la grama y los acosiles en los lagos en retroceso, nos quedamos . Luego Quetzalcóatl nos regaló el maíz y de él creamos y engrandecimos las naciones: desde nuestros Padres los toltecas y teotihuacanos, caminando hacia el Centro nacieron los tecpanecas, los acolhuas hijos de exiliados, los tlatelocas, los culhuacanos, y sobretodo las mas grandes: los texcocanos y los tenochcas... Hicimos grandes obras, alimentamos a nuestro Padre Sol con la sangre de tlaxcaltecas, tarascos, huastecos y mayas. Por eras nos trajo maíz rojo, amarillo y blanco, nos dió el agua dulce de los lagos y la carne del guajolote y el venado. Creamos la más sublime poesía para alabar al Creador y sembramos las huertas floridas y alimentamos a las mas leves mariposas. Pero llegó finalmente el primer año de la Caña de este siglo y los blancos nos trajeron una catástrofe peor que el hielo. Primero los extraños en la costa, luego los aliados en contra y finalmente el sitio: tener que comer durante meses solo amaranto, serpientes y grama salitrosa mientras a nuestro lado caían hinchados en bubas nuestros hijos, nuestros padres y nuestros Guerreros Aguila y Tigre. Al final se acabó, nuestra más grande Águila cayó envuelta en llamas y nos quedamos un medio milenio en la Oscuridad.

De Nezahualcóyotl, el Coyote Hambriento:

Aunque sea jade se rompe
Aunque sea oro se destruye
Aunque sea pluma de quetzal se rasga
No para siempre en la TierraSolo un poco aqui

1 comentario:

  1. en realidad no es de Nezahualcóyotl... pero para el caso es lo mismo, me tomé la licencia

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Apura, que la entropia aumenta